21 jun 2011

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Piel suicida

Desgarremos carne en la nube de los senos de aquella mujer que no habla, que su silencio perturba la esfera del sueño que no adquirió su amante, voz mutilada por la ignorancia de un corazón cobarde, carente de valor en las manos de un mendigo que rechaza todo si no pretende ser devorado.

Los ojos del humo ya no flotan, ahora su destino es la muerte que siempre espera, espera la carroña de seres que amaron y mataron porque descubrieron que eso que se ama merece perder la vida.

Bastardos de un padre que nunca huyo, que su presencia de toda ausencia fue la peor, cicatriz que desapareció deformando la piel en la cual se tatúa un corazón inalcanzable, el hastió de la belleza destroza la ternura de las hadas criminales, ninfas que pintan pesadillas con sangre, que ni en el mismo infierno del deseo que caduca en ausencia de lo que se añora te retiene para darte un beso.

¡Te amo!
¿Me amas?
¡Mátame!
Ya lo he hecho.

Arian A. R. Alegre
Si posees lengua ¡habla!, si no la tienes ¡muere!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Wouuuuuuuuuuuu eres genial, no es todo el discurso, sino cada uno de los renglones el que habla demasiado en verdad demasiado y que muera el amor no por malo sino por ser amado

Anónimo dijo...

edo dolio y creo que siempre dolera, yo amo a alguien y creme que la mataria si asi fuese feliz, se que yo lo seria

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