Sábado 29 de enero 2011: _ Hoy veo a la ventana, a través de ella se distingue una silueta; flotante, solitaria, fantasmal… sus ojos también se dirigen a la misma ventana. Ayer hice lo mismo, veía esa ventana mientras la silueta distante me veía a mí, así lo he venido haciendo desde que esa ventana existe (miércoles 19 de enero 2011), eso es mi primer recuerdo y el último de cada una de mis noches, creo que nací para observar al fantasma-silueta de esa ventana.
Domingo 30 de enero 2011: _ Hoy Después de contemplar la extraña figura reflejada, algo pasa, la veo irse y yo también me voy, sin embargo yo me desvanezco, no sé que es de la fantasma-silueta, solo espero que al día siguiente pueda verla una vez más en ese lugar observándome, haciendo movimientos extraños que yo imitare para molestarla, creo que a los dos nos gusta ese juego.
Lunes 31 de enero 2011: _ ¿qué pasa?, mi ventana se quiebra, algo la atravesó, parece una pelota que partió mi existencia en fragmentos amorfos, la fantasma-silueta tiene una cara triste, sus ojos miran los pedazos de mi vida rota. A pesar de ser más pequeño que ella y estar dividido en trozos, no dejare de jugar, seguiré imitando a fantasma-silueta, espero que eso la alegre.
Arian A. R. Alegre
René Magritte, La llave del campo (1936), Madrid, Museo Thyssen-Bornemisza.
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